cedazo o tamiz permite separar las partículas más grandes de las pequeñas, o separar las partículas que tienden a apelmazarse; tamizando la harina le entrará aire, quedará más suelta y ligera y el resultado será una masa más esponjosa. Encontrará más utilidades a su cedazo o tamiz: repartir azúcar glass o cacao homogéneamente sobre tartas o bizcochos para decorarlos; y también en sus platos salados: esparcir pan rallado para rebozados, o tamizar la harina para preparar bechamel sin grumos.